Estadísticas yucatecas

Las expectativas económicas del Yucateco
Las expectativas económicas del Yucateco

Generalmente cada inicio de año viene acompañado de propósitos de mejora y cambios, así como de renovados bríos en los proyectos a emprender. Es una tradición añeja y el 2014 no fue la excepción. Sin embargo, no es fácil evadir la realidad y el clima gélido que ha estado presente en nuestra calurosa tierra este invierno, parece haber calado más allá de los huesos a nuestro pueblo pues en la encuesta realizada entre el 17 y 22 de enero a 800 personas de 18 años y más residentes en Mérida con credencial de elector demostraron que su nivel de expectativas está por decirlo de manera alegórica “bajo cero”. Veamos los datos duros:


Solo un 10.9% cree que la situación del estado será mejor, un 44% dice que estará igual y un 41% que será peor. Esta percepción esta transversalizada a todas las edades, sin distinción de sexo y en los estratos económicos únicamente en los niveles altos (A/B y C+) se observa una leve mejoría.


El fenómeno no deja de llamar la atención por la pobreza numérica de los optimistas, frente a un bloque consistente conformado por aquellos conservadores que no esperan cambios y los francamente pesimistas que auguran algo peor de lo ya vivido. ¿Ustedes que opinan?

Ver más
Percepción de la situación económica del estado de Yucatán.
Percepción de la situación económica del estado de Yucatán.

La semana pasada comentábamos sobre el alud de información publicitaria que recibíamos de parte del gobierno del estado a través de la cual se destacaban las acciones realizadas en lo que va de la gestión, con el evidente propósito de influir de manera positiva en la opinión pública. 

El mayor énfasis se dio a los temas económicos, en especial los apoyos otorgados en el sector, empleos creados, inversiones multimillonarias, etc. Quedaba claro que en nuestra conciencia debería instalarse la seguridad de que el desarrollo económico del estado es un hecho incontrovertible y los yucatecos en este como en otros temas debemos de sentirnos en la cresta de la ola.

Al respecto nos pereció interesante contrastar la información proporcionada por el gobierno estatal con la opinión de los yucatecos sobre la situación económica actual con respecto al año anterior; Para ello entre el 17 y 22 de enero realizamos una encuesta cara a cara entre 800 personas de 18 años y más residentes en Mérida con credencial de elector. De los resultados obtenidos compartimos lo siguiente:

Solo el 7.6% cree que la situación está mejor, la mitad (49.9%) cree que está igual y un 41.4% que está peor. En las mujeres la percepción negativa está un poco más acentuada ya que el 43.9% afirma que la situación está peor. La tendencia es similar en los respectivos grupos de edad, de hecho ningún grupo de edad supera los 10 puntos porcentuales con una calificación de mejor situación económica.

Las cifras no mienten y confirman algo que aunque es evidente, pareciera no formar parte de las preocupaciones gubernamentales. No estamos frente a una opinión pública manipulable e influenciable al cien por ciento. Muy por el contrario, cacarear sin fundamento puede redundar en una mayor desconfianza ciudadana. Entonces queda claro que frente al optimismo del gobierno y su entusiasmo por contagiarnos, hay una realidad que en lo cotidiano nos receta aumentos en el precio de los servicios, nuevos impuestos, gasolinazos y otros golpes de esa naturaleza.

Ver más
El sector público en la industria de la construcción en Yucatán.
El sector público en la industria de la construcción en Yucatán.

No se usted, amable lector, pero nosotros nos sentimos sepultados ante un imparable alud informativo sobre el Primer Informe de Gobierno de Rolando Zapata. Los medios de comunicación tradicionales, escritos y cibernéticos nos muestran el poder de penetración que tienen y como si viviéramos alguna película de ciencia ficción sobre la inminente invasión marciana, nos toca presenciar el acuerdo tácito de las emisoras radio, televisión, espectaculares, carro de sonido (que rondan nuestros hogares), periódico y redes sociales. Ante este fenómeno, el editor en jefe de 8AM, señalaba la unanimidad con que los medios de comunicación abordan este tema: terso, liso cual cachete de bebe.

Nadie se salva, ni sordos, ni ciegos, una y otra vez, con una pasmosa insistencia irrumpe ante nosotros el spot publicitario que hace referencia a los cerca 3,300 millones de pesos invertidos en más de 1500 obras publicas que representa, un incrementó en un 72%.

Al respecto de estas afirmaciones, no nos queda más que retomar el espíritu de este servicio informativo de ser un digestor de la noticia, y a riesgo de parecernos a Juan el Bautista, que clama solo en el desierto, revisamos las cifras que nos proporciona la encuesta mensual de las empresas constructoras publicada por el INEGI y que da cuenta del comportamiento del sector tomando los datos de manera directa de los involucrados: las empresas constructoras.

Analizaremos en primera instancia el valor de la construcción en el sector privado el cual registra una tendencia a la alza en los últimos años. La tasa de crecimiento promedio anual en Yucatán, para los últimos 2 años es del 4.3%, superior al 3.4% que ha crecido la industria en el país (igualmente; ambas en términos reales). Es de destacar el importante incremento entre los años 2009 y 2010, incremento que logró estabilizarse. Sin embargo el crecimiento en este 2013 se ha estancando, en solo 1.8%

En cuanto a la construcción originada por el sector público en el último año, la inversión pública ha caído en un 30.1%; siendo el año de mayor caída, de una tendencia a la baja observada recientemente. Si bien, la inversión pública en la construcción es un problema nacional, para Yucatán es DIEZ veces superior, ya que el valor de la facturación en la construcción al sector público cae en el país en un 3.1%.

Afortunadamente hay un crecimiento en el tercer trimestre del año, que esperemos se sostenga. Desgraciadamente la cifra con que se cuenta es hasta noviembre de 2013

En los últimos años se observa una importarte disminución en la participación del gobierno en la industria; en 2009 el porcentaje era del 53% con los datos que hasta hoy se disponen esa participación ronda sobre el 27%. Este hecho se ve reflejado en el personal ocupado que presenta una tendencia a la baja para Yucatán; con tasas negativas mucho más amplias que el promedio nacional.

La inversión que el ejecutivo nos presenta como vasta y asumiendo que los montos referidos son los correctos (sin precisar si se incluye a la inversión federal y estatal) no ha tenido la capacidad de cambiar la tendencia en el sector. Pese al alud de spots y publicaciones las cifras dan un panorama diferente al que se tiene desde la óptica gubernamental.

Ver más
La generación de empleo de 2012 a 2013
La generación de empleo de 2012 a 2013

Con motivo del primer informe del Gobierno del Estado hemos sido objeto de una descarga publicitaria muy importante en el que se destacan cifras promisorias de empleo. La información a la que se refiere la propaganda gubernamental seguramente toma como fuente los registros administrativos del IMSS que al mes de noviembre de 2013 cerró con el dato de poco más de 309 mil trabajadores permanentes y eventuales registrados, lo que representa un diferencial de 15,524 personas con respecto al último mes del año 2012. Cifra histórica remarca el spot difusor; y halagadora para quien quiere ligarla a una exitosa política pública de promoción del empleo.


Conviene pues abordar el tema desde diferentes ópticas con la finalidad de enriquecer la reflexión y con una mirada crítica nos toca hacer de “abogados del diablo” y poner sobre la mesa datos complementarios que contextualizan y que por sí mismo ajustan a la baja la euforia gubernamental.


Destacamos primeramente el indicador de desocupación, coloquialmente conocido como tasa de desempleo, es decir el porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que a pesar de estar buscando empleo no lo encuentra; según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) , esta cifra cerró al tercer trimestre de 2013 en un 3.4%, si bien esta cifra es inferior al promedio nacional no es muy diferente a las tasas que se han venido registrando en los últimos 4 y que son las peores en la última década. Hay que destacar en los años 2000 al 2002 la cifra oscilaba alrededor del 1.5%. ¿Cuál es la implicación de este hecho? Que si bien en términos absolutos el número de personas ocupadas aumentó en un año (2012-2013) en 12,571, también es cierto que al número de 22,273 personas que se encontraban desempleadas en 2012, se le sumaron al siguiente año 11, 471 quedando en la actualidad un total de 33, 745 personas sin poder ocuparse. Lo que significa, que no obstante las cifras millonarias invertidas (también publicitadas) y los esfuerzos realizados, los resultados fueron magros con relación a lo que el mercado laboral demandó.

Ver más
Las ventas al menudeo en Mérida
Las ventas al menudeo en Mérida

Una vez pasado la ensoñación navideña, nos damos de cara con un año 2014 plagado de retos en muchos frentes, sin duda entre los más importantes se encuentra el económico; por ello es que elegimos iniciar nuestras colaboraciones con una reflexión referente al tema de las ventas en Mérida: Entrando en materia evocamos las recientes y controversiales declaraciones del líder empresarial relacionado con el comercio que con menos de una semana de distancia mostró beneplácito por el comportamiento de las ventas y sin más cambió el discurso hacia el pesimismo y el desgano.


Y bien, no podemos dejar pasar la oportunidad de revisar los datos duros y así poner los pies en tierra firme; por más que deseemos afianzar a nuestras ilusiones (a veces vanas) las cifras y su contínuum se encargan de recetarnos dosis altas de realidad.


En primer lugar señalaremos de acuerdo con el INEGI que los números índice es una técnica que nos permite conocer la evolución de un fenómeno a través del tiempo, comparando la información del periodo de estudio contra otro periodo denominado base; cuando los índices (como en el caso que nos ocupa) son base cien, se pueden interpretar muy fácilmente, pues si en el periodo de referencia el índice es superior a cien se puede explicar como un crecimiento de magnitud igual a la diferencia, mientras que si el índice es inferior a cien, la diferencia representa la magnitud del decremento. A pesar de lo fácil de la interpretación del índice, cuando la serie de tiempo crece es más complicado interpretar la diferencia por lo lejano del periodo de referencia contra el periodo base, por lo que es importante señalarles en segundo lugar que para abordar estos casos se complementa la estadística con las variaciones o tasas de crecimiento anuales, las que son el resultado de comparar el índice del periodo de referencia contra el índice del mismo mes, pero del año anterior.


Para saber cómo se comporta el consumo doméstico de los hogares, tomamos los datos del comercio al por menor y utilizando las técnicas mencionadas presentamos tanto el Índice de ventas netas al por menor como su respectiva tasa de crecimiento anual, tomando el año base 2003 hasta el último dato disponible que es el mes de noviembre del año que acaba de concluir.


El índice nos indica un comportamiento ascendente en el largo plazo, con un claro componente estacional en cada mes de diciembre en el que las ventas se disparan.


Pero al fijarnos en el año 2013 con respecto al 2012 observamos un comportamiento “esquizofrénico”, algunos meses con cifras positivas y otros con números negativos. El comportamiento oscilante en Mérida con respecto al nacional fue mucho más pronunciado. Pues bien el líder de los comerciantes organizados de Mérida tenia sobradas razones para hacer las declaraciones que hizo; de un crecimiento en enero del 10%, se cayó en febrero un -4%, para que marzo y abril presente números positivos volver a caer en mayo un -3.4%, agarrando una racha positiva de junio a agosto que abrigó alguna esperanza de crecimiento sostenido, sin embargo octubre nos recetó otra vez números rojos y noviembre tuvo un magro crecimiento de apenas el .1%. Esperamos la cifra de diciembre para evaluar el año completo.


Hay que señalar que los números negativos no se presentaban desde 2010.

Ver más