A continuación, te presentamos un gráfico que describe la distribución de los gastos en los hogares según quintil. Un quintil se integra como resultado de dividir una población en cinco partes y a cada una de las partes es lo que denominados quintil; en este caso se ordena a los hogares de menor a mayor gasto y el primer 20% de los hogares con menor consumo se ubica en el primer quintil, el segundo 20% en el segundo quintil y así sucesivamente. De tal suerte que en el quinto quintil se ubica el 20% de los hogares con mayor consumo.
Este gráfico refleja el nivel de desigualdad que hay en la distribución de los gastos. La línea recta azul muestra una hipotética distribución equitativa donde el primer 20% de los hogares consumiría el 20% de lo gastado o el 80% de los hogares habría consumido el 80% del gasto. Lo que significa que mientras más cerca se está de esa línea recta, mejor distribución del gasto.
Educación, transporte y recreación y cultura son los sectores en donde la distribución del gasto es más inequitativa; de todo lo que se gasta en educación, el primer quintil apenas eroga el 3.2% mientras que el 5° quintil gasta el 58%, en otras palabras el 20% de la población gasta más de la mitad de todo lo consumido en educación. Únicamente el sector de alimentos es el que presenta un comportamiento más o menos equitativo.
Estadísticas yucatecas
La semana pasada advertimos acerca del conflicto derivado del fenómeno de la deflación versus el crecimiento de la economía. Hoy creemos que es preocupante el eventual riesgo que corre el sector industrial a la luz de los datos disponibles para nuestro estado a través del Índice de la actividad industrial, cifra que mes a mes da a conocer el INEGI.
El indicador para Yucatán nos refiere una caída sistemática a partir del mes de noviembre del año pasado; incluso la última cifra disponible (febrero) registra el valor más bajo de los últimos 5 años. Estaremos atentos a la publicación para los siguientes meses ya que, de no registrar cambio en la tendencia podríamos prever una desaceleración económica más profunda que la esperada.
El término deflación se utiliza para señalar una baja generalizada en los precios. Es un fenómeno muy raro en el sistema económico de mercado en el que los precios se determinan, al menos de forma teórica, con la confluencia de las fuerzas de oferta y demanda. Lo normal es que los precios suban. Pues bien, este fenómeno está ocurriendo en nuestra ciudad: por segundo mes consecutivo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registra una disminución, a diferencia de lo que tradicionalmente ocurre. Esta tendencia bajista ocurre después del repunte observado en el mes de marzo, y se da como parte de un comportamiento en el contexto nacional, que para el mes de mayo también registró una baja en el indicador.
Si bien en términos del consumidor esta noticia se recibe con agrado, hay que señalar que generalmente una disminución en los precios viene acompañada de una disminución en el ritmo de crecimiento del producto. Esperemos que en esta ocasión, para la salud económica del estado, que este comportamiento no retenga más el esperado repunte económico.
Con anterioridad señalamos que los candidatos que resultaran electos para gobernar en el nivel municipal tendrán bajo su responsabilidad la administración e inversión de poco más de 3 mil millones de pesos anuales, lo cual representa una importante responsabilidad. Complementando esta información y con base en los datos del Programa de Resultados Preliminares 2015 del IEPAC, hacemos una estimación de la población que estará gobernada a nivel municipal según partido político. Dado que el municipio de Mérida representa el 44% del padrón electoral el PAN gobernará a un 58.6% de la población lo que significa que el 15% restante es del interior del estado. El PRI gobernará al 31.8% de la población en cerca de 70 municipios. Nueva Alianza gobernara al 3.9% y Morena al 3.5%. El PRD apenas al .5% y el verde al 1.5%.
La población gobernada resulta una variable que aporta contenido al análisis político, pues no sólo se detiene en la cuantificación de alcaldías obtenidas por cada partido, sino también refleja el peso específico de cada población, lo cual también nos da una idea del nivel de complejidad social al cual se enfrentarán las nuevas autoridades.
En base a un conjunto de estudios realizados por DECIDE Market Research en 2012 y 2015 se puede estimar la proporción de hogares por nivel socioeconómico del municipio de Mérida.
La estructura socioeconómica de nuestra capital, está montada sobre la base de lo que se ha denominado el nivel “popular” C-, D+, D y E que juntos representan el 45.5%. Se observa un aumento en la participación del nivel socioeconómico C+ y AB, que juntos pasaron de representar un 26.5% en 2012 a un 34.6% en 2015. Se estima que en Mérida hay 226,524 hogares, por lo que se calcula que cerca de 78,377 son del segmento C+ y AB. Es importante este segmento al ser el de mayor poder adquisitivo y con capacidad de compra importante.