Estadísticas yucatecas

Participación social en Yucatán

La llamada “cosa pública” desde tiempo inmemorial ha sido objeto de la curiosidad ciudadana, los usos y costumbres del poder y los entretelones de la política son comidilla cotidiana de hombres y mujeres de todas edades y niveles socioeconómicos. Ahora bien, en los últimos 15 años ante un sistema ineficiente y con magros resultados en la transición democrática, los corrillos y cotilleos han subido de tono y hoy día, la sociedad es mucho más crítica y demandante.

A mediano plazo, los resultados de esta toma de conciencia por parte de la sociedad se han de ver reflejados en un respeto y consolidación de regímenes democráticos e incluyentes, que no sólo se guíen por sus propios intereses, sino que también escuchen a sus gobernados. Yucatán es un estado con una historia particularmente interesante en lo que se refiere al devenir político y la participación social y por ello, en DECIDE Market Research nos propusimos calibrar el sentir ciudadano en este marco.

Para ello, en una de nuestras recientes encuestas, incorporamos la pregunta sobre participación en actividades que vayan más allá de la vida familiar y laboral. La muestra del levantamiento resulta representativa del estado de Yucatán con un tamaño de 1200 casos efectivos y levantada en el mes de mayo del presente año.

De las respuestas obtenidas se desprende que el 19% participa en alguna actividad voluntaria y organizada fuera de casa sin recibir remuneración; del total de ciudadanos encuestados el 6.9% lo hace participando en alguna labor propia de su religión, de tal forma en este rubro encontramos a catequistas, miembros de grupos juveniles, grupos de apostolado etc. El apartado que le sigue con un 3.8% es el de los militantes en algún partido político o un apéndice de ellos. Le siguen las actividades deportivas ya sea en clubs o como miembros de equipos formalmente organizados con un 3.5% de incidencia. Aparecen con una participación muy marginal Alcohólicos Anónimos (AA) y algún organismo de asistencia social con un 1.8% y 1.6% respectivamente.

Sin duda el resultado parecería desalentador a primera vista, sin embargo, también es una invitación para preguntarnos ¿Qué está pasando? ¿Por qué se refleja esta apatía? ¿Acaso el desencanto por la cada vez más difícil situación económica está demeritando la actividad social? ¿O demasiado preocupados por acontecimientos falaces y cotidianos tendemos a cubrir de indiferencia lo que algún día fue objeto de nuestro interés?

Lo cierto es que con tan bajos niveles de participación es muy complicado que las condiciones políticas, económicas y sociales se modifiquen, la carencia de contrapesos a la clase política, la falta de interlocutores para definir estrategias de fomento de desarrollo económico y social hacen que nuestro capital social sea muy limitado. Mucho ojo, tomen nota aquellos que están en la carrera política, estos resultados pueden verse también como un área de oportunidad. Ahí queda la tarea bien clara.

Participación social en Yucatán
Participación social en Yucatán