Con el inicio del mes de noviembre damos cabida a una conmemoración muy arraigada en nuestro estado: el día de los fieles difuntos para unos, el hanal pixan para otros y para las nuevas generaciones, el halloween.

Bajo el cobijo de cualquier nombre, encontramos un mismo tema: la muerte. Y en está ocasión, si ustedes dan su permiso aportaremos nuestro grano de arena a la reflexión semanal, por supuesto, al estilo Decide Market Research, con las estadísticas de defunciones en la entidad yucateca.

Yucatán registró en 2011 un total de 11,118 defunciones de las cuales el 64.7% fueron registradas en el municipio de Mérida y el 54.5% en el interior del estado, estas proporciones son estables en el transcurso de los meses, los valores absolutos nos señalan a junio como el mes con menores registros (837) y a diciembre el mayor con 995.

Ahora bien la desagregación por grupos de edad nos revela un hecho interesante: el número y porcentaje registrados de niños menores de un año que fallece es mayor en Mérida que en el interior del estado; para 2011 la cifra en Mérida fue de 356 frente a los 75 casos acaecidos en municipios.

Por lo general, la proporción de personas que fallecen en Mérida es mayor a las que mueren en el interior del estado excepto para los de 70 años y más, pues en este segmento las cifras se cambian en sentido inverso. Al acumular los porcentajes se devela un hecho por demás interesante, invariablemente la curva acumulada de Mérida está por arriba de la del interior del estado; lo cual significa que la probabilidad de fallecer a temprana edad es mayor entre los que viven en Mérida. Por ejemplo si usted viviera en Mérida observaría que el 29.7% de los fallecidos tendrían 54 años y menos mientras que en el interior del estado esa proporción sería del 18%. Así que si usted se da permiso es momento oportuno de pensar en mudarse a alguna de nuestras hermosísimas comunidades rurales, con ello automáticamente estaría aumentando sus posibilidades de prolongar unos años más su estancia en este mundo.