México, D.F. (lmb.com.mx) 23 de septiembre.- José Manuel Rodríguez, segunda base de los Saraperos de Saltillo, es el Retorno del Año 2014 de la Liga Mexicana de Béisbol, con base en las votaciones de la prensa especializada.
"Manny" Rodríguez jugó sólo 27 encuentros en la temporada 2013 de la LMB, debido a una ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, por lo cual fue operado. Al momento de la lesión, sufrida en el parque "Hermanos Serdán" de Puebla, Rodríguez promediaba .300, con cuatro jonrones y 18 carreras producidas.
El oriundo de Guasave, Sinaloa regresó repuesto para el calendario de 2014, al cabo del cual bateó para .344, con 28 cuadrangulares y 96 carreras remolcadas.
Con sus 28 jonrones, concluyó segundo en la liga, sólo por detrás de John Lindsey, de los Diablos Rojos, quien conectó 33. En cuanto a las carreras impulsadas fue el quinto mejor del circuito. Además, fue sublíder de jits extra base con 56.
La de 2014 fue la mejor temporada de su trayectoria, pues antes de ésta su mejor campaña en los rubros de cuadrangulares y producidas fue la de 2009, cuando conectó 17 vuelacercas e impulsó 64 anotaciones.
En tanto, su porcentaje fue el más alto desde 2006, cuando debutó con apenas 154 turnos al bate en 55 juegos y bateó para la misma cifra de .344.

LA OPINIÓN DE 11AM: Como increíble se puede definir lo hecho por el camarero de los Saraperos en la campaña recién concluida. Regresar de una delicada lesión como la ruptura de un ligamento de la rodilla para colocarse entre los mejores bateadores de la liga es una auténtica hazaña. Rodríguez dejó en claro que es uno de los más destacados peloteros mexicanos de la actualidad y mostró una enorme fuerza de voluntad y fe. Otro pelotero que igual tuvo méritos para ser considerado para este galardón es el ex cátcher de los Leones, Said Gutiérrez. El regiomontano formado en Yucatán jugó apenas 68 partidos en total en 2012 y 2013 (62 el año anterior) por diveras razones, entre ellas lesiones, y fue cambiado a los Vaqueros Laguna, donde se convirtió en uno de los baluartes del mánager Lino Rivera, por su producción en el campo y liderazgo, y una de las bujías de un equipo que pasó del fondo de la tabla a los pléiofs. Vio acción en 99 partidos (nunca antes había jugado tantos) y estableció sus récords personales en jits (102) y cuadrangulares (14). Bateó .291 y sus 50 registros remolcados son cinco menos de su máximo total, logrado en 2010 con las fieras.