McCutchen, Cabrera, Scherzer y Fernández, entre los mejores de las Mayores
Por Jayson Stark, de espn.com
Esperen. ¿Ya llegamos a la meta? ¿Cómo pasó esto? ¿No estábamos en el día de apertura hace cinco minutos?
Estoy seguro que ustedes recuerdan cuando predije en abril que Dioner Navarro y Juan Uribe batearían 3 jonrones en un partido... que un pítcher de los Gigantes lanzaría 8 actos y 2 tercios perfectas... y que sería Yusmeiro Petit ... que Reid Brignac jugaría la misma cantidad de juegos para los Yanquis que Derek Jeter ... y que los pítchers cachorros batearían la misma cantidad de jonrones que Lance Berkman (6).
OK, entonces se me olvidó predecir todo eso. Pero vaya. ¿Cuándo dije que yo era Nostradamus o algo parecido?
Bueno, una cosa que he aprendido con el paso de los años es: siempre es más fácil mirar hacia atrás que mirar hacia adelante. Así que de nuevo llegó el momento para entregar mis premios del final de la temporada en una ceremonia que, como siempre no será conducida por Tina Fey, Amy Poehler, Neil Patrick Harris o siquiera Lenny Harris. ¿Listos? Los sobres, por favor...
Jugador Más Valioso de la Liga Americana: Miguel Cabrera, Tigres
Vaya. Aquí vamos de nuevo. Hace un año, en este mismo espacio, hice hasta lo imposible para explicar por qué Mike Trout merecía este premio, incluso sobre un ganador de la Triple Corona de carne y hueso. Y todo se redujo a esto: Miguel Cabrera quizá haya tenido una temporada ofensiva para recordar, pero Trout era un mejor jugador de béisbol. Entonces, ¿por qué un año después estoy a punto de convertirme en un artista para dar giros de 180 grados y alegar por qué Cabrera debe ser el JMV? Sí, sí. Estoy al tanto de que esto se reducirá a la misma conversación. Pero el contexto no es el mismo -- porque no todas las temporadas nos presentan el mismo grupo de circunstancias. Escribí la semana pasada acerca de la grandeza de Mike Trout. Así que no necesitan regañarme acerca de eso. ¿Pero podemos detenernos un momento para admirar la brillantez de la otra persona en este debate? ¿Estaría bien eso? De acuerdo. Porque aquí están las estadísticas finales de Miguel Cabrera:
.348/.442/.636/1.078/44 HR
¿Saben ustedes cuántos bateadores han igualado o superado esos números desde la Segunda Guerra Mundial? Exactamente tres: Barry Bonds, Mickey Mantle y Larry (Sí, él jugó en Coors) Walker. Y si incluimos las carreras remolcadas de Cabrera (137 mientras hablamos del tema), nadie más lo ha hecho. ¿Ustedes saben quién fue el último bateador derecho en conseguir esa línea estadística con la misma cifra de jonrones? Es Jimmie Foxx. En 1938. Y los únicos otros que han siquiera igualado o superado esas estadísticas en cualquier época son Babe Ruth, Lou Gehrig y Hack Wilson. Punto. Noticia de última hora: Miguel Cabrera no solamente es un muy buen bateador que está teniendo un año realmente bueno. Él es uno de los más grandes bateadores que jamás se haya parado en la caja de bateo. Y él logró un año histórico de locura, incluso jugando con lesiones en una ingle y el abdomen que le quitaron poder (.278 en septiembre, con solamente dos extra-bases). Así que este debate se reduce, una vez más, a cómo definimos “valioso”.
Aunque es claro que no es culpa de Trout que los Serafins hayan pasado solamente un día en toda la temporada por encima de .500, esa es la cruda realidad. ¿Cuándo fue la última vez que su equipo jugó un partido que importaba? ¿Memorial Day? Ese no fue el caso el año pasado. Los Serafines de hecho ganaron más partidos que los Tigres. Ellos no fueron eliminados sino hasta la última semana de la temporada. Pero este año ha sido muy distinto. Y si ustedes no creen que es más significativo y con más presión el ser un jugador que marque la diferencia -- dejen de lado el ser un jugador que marque una diferencia histórica -- en un equipo que debe esforzarse durante seis meses para ganar algo, pregúntenle a cualquier jugador que lo haya hecho. Ellos lo saben. Y no necesitan puntos decimales para decirles. Entonces, este voto, un año después, va para Miguel Cabrera. No porque yo no entienda lo especial que es Mike Trout. Porque, después de pensarlo mucho, tengo derecho a llegar a una conclusión distinta luego de una temporada muy diferente.
Jugador Más Valioso de la Liga Nacional: Andrew McCutchen, Piratas
Mientras tanto, en la Liga Nacional, no hay nada de qué discutir -- porque Andrew McCutchen es el “MVP” para todos los votantes (salvo aquellos posibles electores renegados en lugares como San Luis y Atlanta). Para los tradicionalistas que adoran a un muchacho con una enorme sonrisa, buenas estadísticas y una gran historia, McCutchen está hecho a la medida. Por pelear con los líderes de la liga en todas las categorías de estadísticas destacadas -- jits, carreras, dobles, robos, bases por bolas y, por supuesto, el título de bateo. Por tener una segunda mitad monstruosa (.342/.442/.558) para un equipo que necesita toda la ofensiva posible. Pero también preparen sus hojas de cálculo, porque McCutchen también es un sueño para los aficionados sabermétricos. Él encabeza a todos los jugadores de posición en el componente ofensivo de WAR (7.3). Es segundo en OPS Ajustado. Es un gran corredor de bases. Gran defensor. Enciende la columna de Poder/Velocidad. Va cuello a cuello con Joey Votto por el liderato de una estadística de FanGraphs que quizá nunca hayan escuchado, llamada WPA/Li, que mide lo que un pelotero contribuye a las Expectativas de Victoria de su equipo, y lo relaciona con la forma en cómo juega en situaciones de alto riesgo.
Pero, ¿saben algo? En el caso de McCutchen, lo que él significa para los Piratas no puede ser resumido por cualquier cifra, de la vieja época o de la nueva época. Lo que es él, sobre todo, es un jugador especial que llegó en un momento especial en la vida de esta franquicia. Y él cubre la descripción clásica de “MVP” de cualquier era. “Si ustedes ven a cualquiera de los equipos de pléiofs”, dice Neal Huntington, su gerente general, “y preguntan, 'si quitaras a un jugador de la alineación, qué tipo de impacto tendría', no puedo ver a nadie en el béisbol que sea más importante para su equipo que Andrew McCutchen. Si lo sacaran de nuestra alineación, honestamente no sé si todavía seríamos un equipo de pléiofs”. Bueno, respondámosle la pregunta. Por supuesto que no. ¿Equipo de pléiofs? Ellos ni siquiera serían un equipo de .500 sin él. Entonces, ¿qué hay que debatir? El caso está oficialmente cerrado.
Jugador Menos Valioso de la Liga Americana: Josh Johnson y los Azulejos
Hubo tantos candidatos con méritos en la categoría, que tuve que permitirles compartir este "premio". Johnson tuvo marca de 2-8 en 16 aperturas, hizo su quinto y sexto viaje a la lista de lesionados en las últimas siete temporadas, acabó con la rotación, destrozó su mercado de agencia libre, y se convirtió en el segundo abridor en la historia de la franquicia (uniéndose a Dave Lemanczyk) con una efectividad (6.20) y un WHIP (1.66) tan horribles con esa cantidad de “innings”. Melky Cabrera tuvo un OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .682, consiguió cuatro extra bases después de mayo, y luego fue sometido a una cirugía en la espalda. Emilio Bonifacio y Maicer Izturis tuvieron un OPS por debajo de .600 y se combinaron para más errores (17) que robos (13). J.P. Arencibia bateó para .194, con un porcentaje de embasarse de .229 y 56 ponches más (147) que imparables (91).
Jugador Menos Valioso Liga Nacional: B.J. Upton, Bravos
Tendría mucho sentido beisbolero si el jardinero sale este octubre y batea para .700, con 12 jonrones, 18 robos y logra 25 joyas a la defensiva, porque uno de estos días, o semanas, o siglos, alguien con tanto talento tiene que hacer algo productivo. ¿Cierto? Pero, ¿hasta el momento? Wow. La primera temporada de un contrato por cinco años y $75.25 millones, y todo lo que ha hecho el jugador mejor pagado en la historia de los Bravos es ponerse en la pelea para ser la debacle de agencia libre más grande de todos los tiempos. Un porcentaje de bateo de .184, el segundo más bajo en todo el deporte para jugadores con al menos 400 apariciones al plato (superando solamente al .179 de su compañero Dan Uggla) .
Cy Young Liga Americana: Max Scherzer, Tigres
Ustedes deberían saber, de inmediato, que si, por alguna especie de milagro, los votantes están de acuerdo conmigo en estas selecciones, los Tigres se convertirán en solamente el noveno equipo de la Liga Americana que produce un dúo de MVP/Cy Young en la misma temporada. (El último que lo hizo, de acuerdo a Steve Kornacki de FoxSports Detroit: los Gemelos en 2006, con Justin Morneau y Johan Santana.) Pero esto no es lo único que conecta a Max Scherzer y Miguel Cabrera estos días. Al igual que Cabrera, la candidatura de Scherzer para el Cy Young también es atacada por mucha gente brillante. Y aunque ellos exponen sus argumentos a favor de Chris Sale y Yu Darvish, lo que muchos hacen en realidad es intentar recordarnos que la alguna vez exaltada “victoria” es de hecho la estadística más sobrevalorada desde el “hold”. Bueno, la verdad es que estoy de acuerdo en el concepto. Si ustedes piensan que las “victorias” significan lo mismo que en, digamos, 1922, necesitan observar detenidamente, digamos, la línea estadística de Jeremy Hellickson (12-10, 5.17). Él es una prueba viviente de que las “victorias”, sin conexión a otra cosa, están sobrevaloradas.
Pero ahora que tocamos el tema, de hecho pienso que la temporada de Max Scherzer, líder de la Americana en triunfos (21), ha sido menospreciada, al menos por todas aquellas personas cuya misión en la vida es eliminar las “victorias” de la hoja estadística más cercana a ustedes. No es fácil ignorar el récord de ganados y perdidos de un pítcher con marca de 21-3. Pero hagámoslo. Y ustedes descubrirán que Scherzer encabeza la Liga Americana en Porcentaje de Carreras Limpias Admitidas Ajustado y WHIP (bases por bolas y jits permitidos por entrada lanzada). Y el porcentaje de embasarse y el OPS de los pobres bateadores que deben enfrentarlo son los más bajos en su liga. Pero sigamos. Scherzer también se clasifica entre los tres mejores de la Liga Americana en ponches, relación de ponches, FIP, WAR para lanzadores, porcentaje de bateo del rival, aperturas de calidad y porcentaje de aperturas de calidad.
¿Quién más de los candidatos al Cy Young puede decir eso? Respuesta correcta: Ninguno.
Cy Young Liga Nacional: Clayton Kershaw, Dodgers
Hay muchas cosas en el béisbol que no comprendo totalmente. Pero, por favor, ¿puede decirme alguien por qué Clayton Kershaw no es celebrado universalmente de forma oficial como el mejor pítcher del béisbol, en un estilo “Verlander”? ¿Sabían ustedes que se convirtió en el quinto lanzador que encabeza su liga en efectividad tres temporadas en fila? Los otros: Greg Maddux, Roger Clemens, Sandy Koufax y Lefty Grove. Quienes quiera que sean ellos. Y eso no es todo.
¿Sabían ustedes que Kershaw también es el séptimo lanzador en la historia que encabeza su liga en WHIP tres campañas en fila? Los otros: Maddux, Koufax y Grove, además de Johan Santana, Carl Hubbell y Babe Adams. ¿Y sabían ustedes que, si ven más allá de la Puig-manía, fiestas en alberca y otras alocadas historias relacionadas con los Dodgers, descubrirán que Kershaw tuvo una temporada tan dominante, que si la medimos basados en efectividad (1.83), WHIP (0.92) y porcentaje de bateo del rival (.195), desde que el montículo fue reducido en 1969, solamente Pedro Martinez (en el año 2000) fue el único que igualó o superó esos números?
Toda esta brillantez ha ocurrido frente a sus ojos, damas y caballeros, cortesía de un muchacho que no tiene ni siquiera 25 años, que lanza para una de las franquicias más históricas y que no tiene razón para no ser uno de los peloteros con vida que genera más alboroto. Así que, ¿él es menospreciado? No lo entiendo. Pero la buena noticia es: Él lo conseguirá -- otro premio Cy Young, a menos que ocurra uno de los errores más grandes en la justicia beisbolera.
Cy Yuk de la Liga Americana: Phil Hughes, Yanquis
Cuántos contendientes al Cy Yuk. Decisión difícil. Ya reconocimos el excelente trabajo de Josh Johnson para asegurarse que mi predicción para el Cy Young se convierta en posiblemente la más tonta en la historia del béisbol. Pude haberle dado este premio al ganador de la primera mitad, Joe Blanton (2-14, 6.04). Wade Davis (con su apantallante WHIP de 1.70) se metió a esta conversación. Y gracias a los nueve salvamentos desperdiciados de Jim Johnson (donde permitió 19 carreras en siete entradas), casi vimos nuestra primera edición de un pítcher que encabeza la liga en rescates y gana el Cy Yuk en la misma temporada. Pero, francamente, ninguno de ellos superó a Phil Hughes. Era su año de agencia libre. Realizó 29 aperturas para un equipo que sabía que necesitaría un gran año de su rotación. Y Hughes salió para conseguir un récord de 4-14 con efectividad de 5.19. Tuvo un incomprensible 1-10, con 6.32 en Yankee Stadium , que no solamente rompió el récord de la franquicia de todos los tiempos como la peor efectividad en casa en una temporada (con 15 o más aperturas), sino también lo convirtieron en el segundo lanzador en la historia de cualquier franquicia que hace al menos 15 aperturas como local en una temporada y no gana por lo menos dos de ellas.
Cy Yuk de la Liga Nacional: Barry Zito, Gigantes
Es bueno que Barry Zito logró una victoria más, y un momento cálido más, en su despedida de los Gigantes el miércoles por la noche. Él quizá pasó los últimos siete años olvidando convertirse en Carl Hubbell. Pero el zurdo consiguió manejar muchas probables situaciones horribles y vergonzosas con un profesionalismo sorprendente. Así que él merecía un final mejor que el premio que estamos a punto de concederle. Zito ya había ganado el Cy Yuk antes. Y realmente no le quería dar uno más. Pero qué horror. Esta fue una de las temporadas que tenía escrito Cy Yuk por todas partes. Los bateadores que le enfrentaron batearon .319 este año, con un porcentaje de embasarse de .385 y un OPS de .875. Ningún pítcher en la historia de los Gigantes -- ni en el Polo Grounds ni al lado del Golden Gate -- había sido castigado para un porcentaje de bateo o un OPS tan alto.
Novato del Año Liga Americana: Wil Myers, Rayas
Wil Myers no jugó ningún partido en las Grandes Ligas este año sino hasta el encuentro 70 de la temporada de las Rayas. ¡Qué bueno que vino de visita! Su equipo fue barrido en una doble cartelera ese día en Boston, para caer a 36-35, apenas por encima de Toronto en la carrera por el sótano de la División Este de la Liga Americana. Pero a partir de ese día, los ayudó a compilar un récord 53-34, el mejor récord de la Liga Americana antes del último fin de semana del rol regular, y el segundo mejor de todo el deporte (solamente superados por los “Puigs” de Los Ángeles). Tres meses después, terminó segundo en el equipo, detrás de un individuo llamado Longoria, en slugging (.482) y lo superó en OPS (.835 por .830). Así que seguramente Tampa Bay no podría haberlo hecho sin él. Es bueno para la carrera del premio al Novato del Año en la Liga Americana que Wil Myers haya llegado a visitar, porque se trata de grupo bastante pedestre.
Novato del Año Liga Nacional: José Fernández, Marlines
He votado por muchos premios en mi carrera. Me gusta hacerlo. Pero nunca había estado tan contento por no tener que votar, para cualquier premio importante, de lo que estoy este año mientras observo a otras personas romperse la cabeza tratando de averiguar los tres nombres que pertenecen a la boleta del Novato del Año en la Nacional. Esa boleta solamente tiene 3 espacios, pero necesita aproximadamente 12.
Incluso descifrar los primeros dos lugares es una pesadilla. No tienen idea de lo difícil que es no darle un voto de primer lugar a Yasiel Puig -- a menos que piensen que los novatos con un OPS de .936 llegan todos los años. (Sólo para referencias futuras, los otros novatos de la Liga Nacional desde la Segunda Guerra Mundial con un OPS tan alto, y con tal cantidad de viajes al plato, son Albert Pujols, Ryan Braun, Lance Berkman y -- ¡por supuesto! -- Bernie Carbo).
Pero no puedo votar por Puig delante de José Fernández, un muchacho que posiblemente tuvo la mejor temporada de novato para un pítcher abridor en la era moderna. Sí, en serio. Díganme el nombre que quieran: Gooden, Valenzuela, Nomo, Wood, Fidrych, Darvish. Ellos no tuvieron un mejor año de novato del que Fernández acaba de conseguir. Su temporada se clasifica como número uno en la era de la pelota viva en Porcentaje de Carreras Limpias Ajustado (177), porcentaje de bateo del rival (.182), slugging del rival (.265) y OPS del rival (.533). Pueden revisarlo. Pero hay más. Él se fue 9-0, con efectividad de 1.19 en la psicodélica “Pecera” en Miami este año -- una marca como local igualada solamente por Orel Hershiser (9-0, 1.08) entre los novatos de la era de la pelota viva. El conjunto de Fernández tuvo marca de 18-10 cuando él lanzó y una espantosa de 41-90 cuando alguien más abrió. Otros novatos sobresalientes en el Viejo Circuito son los abridores Shelby Miller, de San Luis, y Julio Teherán, de Atlanta, así como el zurdo Hyun-Jin Ryu, de los Dodgers, y el toletero Evan Gattis, de Atlanta.
Mánager del Año Liga Americana: Terry Francona, Indios
¿Ustedes pensaron que él estaba loco, verdad? Dejar la (ejem) comodidad de ESPN para ir a dirigir a un equipo que recién había perdido 94 partidos, con un diferencial de carreras de -178. ¿Qué genio, dos veces ganador de la Serie Mundial, haría eso? Bueno, Terry Francona. Ese es quien lo haría. En una temporada donde una buena cantidad de sus colegas timoneles en la Liga Americana (John Farrell, Joe Girardi, Bob Melvin, Joe Maddon, etc.) han trabajado cierta dosis notable de su propia magia, todavía es el hombre que fue a Cleveland quien logró llegar hasta la cima de esta montaña. Terry Francona dirige un juego y prepara a su equipo tan bien como cualquier otra persona en el béisbol. Pero, más allá de eso, quizá no haya ningún otro mánager en este deporte que pueda igualar sus habilidades humanas. “Él se preocupa mucho”, comenta su gerente general, Chris Antonetti, “acerca de cada jugador, y trabaja de forma incesante para ponerlos en una posición para tener éxito”. Los Indios, que ganaron el primer comodín del Joven Circuito, tienen más talento de lo que la gente quiere reconocer. Pero nada de eso sería posible sin el flujo interminable de energía positiva del mánager.
Mánager del Año Liga Nacional: Clint Hurdle, Piratas
Y, hablando de energía positiva, si alguna vez han escuchado hablar a Clint Hurdle, conocen el tipo de pensamientos animados e inspiracionales que fluyen de él, prácticamente de forma incesante, en torrentes profundos, enfáticos y a menudo poéticos. Hay algo que es tanto evangélico como volcánico acerca de este hombre. Él no solamente enuncia sus pensamientos. Él hace erupción.
¿Y qué otra franquicia sería la ideal para la personalidad efusiva de Hurdle que no fuera la de los Piratas? Un equipo con dos décadas de malos recuerdos para borrar, sin mencionar el tener que lidiar con dos devastadores colapsos en la segunda mitad? Bueno, el mánager no permitiría que quedaran cicatrices por la forma como terminaron 2011 y 2012. Y, como él fue alguna vez una estrella joven y brillante que aprendió a cómo lidiar con el fracaso, él puede identificarse con sus tropas en todos los niveles, luego de que han pasado por todo eso. Ustedes ven los resultados ante sus miradas este año. Quizá este equipo iría a la fiesta de octubre con o sin él. Pero desde el momento en que él vistió el jersey negro y oro, él se ha visto como el hombre correcto, en el lugar correcto, en el momento correcto.
